Fundación para el Desarrollo de la Psicología en el Caribe
Fundación para el Desarrollo de la Psicología en el Caribe: Ejercicios Chinos y Depresión

viernes, mayo 09, 2008

Ejercicios Chinos y Depresión

Lic. Pedro Acosta
Psicólogo Clínico

RESUMEN

Dentro de los recursos utilizados para combatir la depresión, se encuentra el ejercicio físico. La Medicina Tradicional China con sus múltiples técnicas de tratamiento ha aportado grandes beneficios a pacientes diagnosticados con depresión y que desean buscar ayuda fuera de los tratamientos convencionales de la medicina moderna.

En esta presentación, el conferencista, que además de Psicólogo es un practicante de la acupuntura y de los ejercicios chinos llamados Chi Kung, nos regala una breve rutina de ejercicios que el participante podrá utilizar para tener una mejor salud y poder ayudar más a sus pacientes, en especial a aquellos que padecen depresión.

BREVE RUTINA DE EJERCICIOS PARA UNA PERFECTA SALUD

Se advierte que estos ejercicios requieren un entrenamiento práctico, donde se aprenderá a combinar la respiración con cada movimiento. La simple lectura de estas instrucciones, no garantiza que usted pueda dominar correctamente la técnica.

I- Quitando los bloqueos de las articulaciones

1. Tobillos

Con la punta del pie izquierdo apoyada en el suelo, hacer nueve movimientos circulares hacia la izquierda y nueve movimientos circulares hacia la derecha. Repetir la operación con el pie derecho.

2.Rodillas

Juntando pies y piernas, descansar suavemente las manos sobre las rodillas y hacer nueve movimientos circulares hacia la izquierda y nueve movimientos circulares hacia la derecha.

3.Cintura

Con los pies paralelos a la anchura de los hombros, flexionar el tronco por la cintura hacia el frente y dar tres vueltas hacia la izquierda y tres vueltas hacia la derecha.

4.Cabeza

Flexionar la cabeza hacia atrás y hacia delante nueve veces. Luego hacia la izquierda y hacia la derecha, deteniéndose ligeramente al frente, también nueve veces. Finalmente, hacer nueve círculos alternos hacia la izquierda y hacia la derecha, empezando por el frente, tratando de pegar el mentón y la cabeza al tronco.

5.Hombros

Mover los hombros hacia delante en forma circular nueve veces. Luego repetir lo mismo hacia atrás.

Flexionar los codos mientras coloca las manos encima de los hombros y hacer nueve movimientos circulares hacia delante. Luego hacer nueve círculos grandes también hacia delante y después nueve círculos grandes hacia atrás.

Extender el brazo izquierdo hacia el frente con la palma de la mano hacia afuera. Entrelazar ambas manos y flexionar y extender hacia adentro y hacia afuera nueve veces. Luego repetir la operación extendiendo el brazo derecho hacia el frente con la palma de la mano hacia fuera y continuar como en el movimiento anterior.

Extender el brazo izquierdo y colocar la palma de la mano hacia arriba. Luego, utilizando la otra mano, doblar los dedos de la mano extendida, empezando por el meñique hasta llegar al pulgar. Repetir la operación en la mano opuesta.


II- Estimulando los 12 meridianos bilaterales de acupuntura

6. Aplausos

Las manos hacia el frente, aplaudir con fuerza a un ritmo que permita hacer un movimiento de marcha con las piernas. Debe combinarse el golpe de las manos con cada pisada en el suelo.

Empezar con 100 golpes y aumentar 100 golpes más cada semana hasta llegar a 500 que será la rutina deseada.

Si se practica el ejercicio en un lugar que impida el sonido producido por el golpe de las manos, existe la alternativa de golpear las manos por los bordes en lugar del centro.

III- Armonizando la energía

7. Cierre

La lengua doblada hacia el paladar, colocar los pies paralelos a la anchura de los hombros. Las piernas ligeramente flexionadas mientras se asume una postura conocida como del jinete. Entrelazar las manos por debajo de las rodillas y subir hasta la altura de la frente mientras suelta las manos alcanzando una postura totalmente erguida. Luego bajar nuevamente y repetir la acción seis veces mientras piensa que se está bañando de energía.

Ahí termina suavemente la rutina de ejercicios. Lo ideal es hacerlo con los pies descalzos. Si lo hace con zapatos o con tennis, conviene quitárselos al final y estimular los pies con pequeños golpecitos con los puños tanto por las plantas de los pies como por el dorso.

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